Título de la receta: Curry de Garbanzos y Coco.
Descripción: Este Curry de Garbanzos y Coco es una deliciosa y nutritiva receta que te teletransportará directamente a la exótica India con su explosión de sabores. Este plato a base de garbanzos, lleno de proteínas, y salsa de coco cremosa, está aromatizado con las especias tradicionales del curry. No solo es fácil de preparar, sino que también es vegano y libre de gluten.
Ingredientes (4 porciones):
– 2 latas de garbanzos (800 gr en total, escurridos y enjuagados)
– 1 lata de leche de coco de 400 ml.
– 1 cebolla picada
– 2 dientes de ajo, picados
– 1 cucharada de jengibre fresco, pelado y picado
– 1 a 2 cucharadas de pasta de curry
– 1 cucharadita de cúrcuma
– 1 cucharadita de comino molido
– Sal a gusto
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– Perejil fresco y arroz basmati o integral, para servir
Instrucciones (Tiempo aproximado: 30 minutos):
1. Calienta el aceite de oliva en una cacerola y añade la cebolla, el ajo y el jengibre. Cocina durante 5-7 minutos hasta que estén suaves.
2. Agrega la pasta de curry, la cúrcuma y el comino a la cacerola y remueve hasta que estén bien mezclados. Cocina durante unos 2-3 minutos más para que las especias liberen su aroma.
3. Añade los garbanzos a la cacerola y mezcla bien para que se impregnen de las especias.
4. Vierte la leche de coco en la cacerola, añade la sal a gusto y remueve. Lleva la mezcla a ebullición, reduce el calor y deja hervir a fuego lento durante unos 15-20 minutos, hasta que la salsa se haya espesado.
5. Prueba y ajusta la sazón si es necesario. Servir sobre un tazón de arroz basmati o integral caliente y decorar con perejil fresco.
Consejos útiles: Asegúrate de lavar y escurrir bien los garbanzos para remover cualquier exceso de sal y mejorar la digestión. Pruébalo antes de añadir la sal, ya que la pasta de curry puede ser bastante salada. Para añadir un extra de verduras, puedes añadir espinacas picadas o guisantes congelados en los últimos 5 minutos de cocción.
Este curry de garbanzos y coco es ideal para preparar con anticipación, ya que los sabores se intensifican con el tiempo. Puedes guardarlo en la nevera hasta por 5 días o congelarlo hasta por 3 meses, lo que lo hace perfecto para las comidas preparadas. Disfruta de este plato reconfortante y saludable cualquier día de la semana. Asegúrate de compartir la receta con tus amigos y familiares, ¡seguro que les encantará!